“Estamos muy avanzados. Este tratamiento, nacido en Tucumán, podría estar disponible en el mundo en pocos años”, expresó con orgullo el doctor Medina Ruiz. Según detalló, se trata de una molécula derivada de un antibiótico, a la que se le extrajo su acción antibiótica, quedando una sustancia pura que, administrada una vez al día, tiene el potencial de detener e incluso revertir la evolución del Parkinson.
El hallazgo no pasó desapercibido: un empresario francés, con sensibilidad por la investigación médica, tomó contacto con los autores del estudio y actualmente colabora activamente en el proceso de patentamiento internacional.
A diferencia de lo que comúnmente se cree, el Parkinson no se manifiesta únicamente con temblores. En muchos casos, la rigidez muscular es el síntoma más limitante. “Es importante remarcar que las personas con Parkinson conservan su lucidez y capacidad cognitiva. Necesitan apoyo, contención familiar y tratamientos que les permitan transitar la enfermedad con dignidad y calidad de vida”, explicó el ministro.
Desde el Ministerio de Salud Pública se resalta el valor de la ciencia local, la inversión en salud pública y la convicción de que la innovación también puede tener sello tucumano. “Debemos sentirnos orgullosos. Este avance no sólo representa una esperanza para miles de pacientes en el mundo, sino también el reflejo de un sistema de salud comprometido con la excelencia y el futuro”, concluyó el ministro.