Durante este período, los agentes de la PSA realizaron tareas de campo, escuchas telefónicas y análisis de información, lo que permitió identificar a los responsables de regentar una vivienda en la que se llevaban a cabo encuentros sexuales remunerados.
La investigación también arrojó detalles sobre el modus operandi de la organización delictiva, que operaba mediante la publicación de anuncios clasificados en un sitio web de prostitución. La mujer detenida se encargaba de captar a otras mujeres, coordinar los turnos y monitorear la actividad mediante un sistema de cámaras de vigilancia.
Los investigadores descubrieron que hombres acudían regularmente a la zona cercana al domicilio investigado. Tras intercambiar mensajes por teléfono, eran recibidos por diferentes mujeres en la vivienda. Los agentes confirmaron que los responsables de la red obtenían beneficios económicos de esta actividad ilícita, según el reporte oficial.