Según la acusación planteada por el fiscal Carlos Picón (reemplazó a su par Mariano Fernández), “Miguelón” se comunicó con su pareja para que grabara un mensaje intimidatorio contra Jaldo, el juez Gonzalo Ortega y los fiscales Carlos Sale, Ignacio López Bustos y Pedro Gallo. La mujer se lo reenvió a la periodista Mariana Romero e intentó con otros periodistas.
“Señor juez le voy a contar lo que realmente sucedió. Mi mujer no tiene nada que ver. Le pedí a mi hija que grabara el mensaje. Fue ella la que hizo todo porque se lo pedí”, contó. La señalada tiene 10 años, por lo que nunca podrá ser acusada de este delito. “Recién ahora me entero que mi pareja está con arresto domiciliario. Ella es inocente”, añadió. Después de una audiencia que duró más de cinco horas (se retrasó porque Figuera pidió ser asistido por un defensor oficial por no poder solventar uno particular y por el apagón que afectó la participación de las partes), el juez Guillermo Di Lella decidió aceptar parcialmente lo solicitado por el acusador.