De acuerdo con los expertos, las inundaciones generan un ambiente propicio para la proliferación de bacterias, virus y vectores de enfermedades. Entre las patologías que podrían surgir se encuentran el tétanos, infecciones gastrointestinales, leptospirosis, hepatitis A, y el dengue. “Los efectos en la salud de las inundaciones pueden ser inmediatos o aparecer días, semanas o meses después de que las aguas retrocedan, incluyendo ahogamientos, traumas físicos, enfermedades transmitidas por vectores y roedores, y trastornos de salud mental a corto y largo plazo”, alerta un documento publicado por la Organización Mundial de la Salud.
“Los grupos de población vulnerables enfrentan mayores riesgos de salud durante y después de inundaciones”, afirma el máximo ente sanitario internacional y resalta: “Después de las inundaciones, es importante limpiar, secar y desinfectar las áreas afectadas por el moho, utilizando equipo de protección como guantes impermeables, botas y mascarillas estándar para evitar riesgos a la salud”.