La obra abarca 239 metros cuadrados y cuenta con una sala de 113 metros cuadrados equipada con 10 camas nuevas, cada una con panel de oxígeno completo instalado en la pared; un consultorio, espacios para triage y admisión; una ampliación del área de enfermería, duplicando su tamaño; una habitación para camilleros con baño incorporado; una oficina para la Guardia Policial.
Además, se instaló una correcta iluminación y revestimientos acordes a las necesidades de cada espacio, mejorando tanto la funcionalidad como el confort.
El shock room inaugurado consta de 4 camas de alta complejidad y 6 camas de complejidad standard.