El 30 de enero de 1960, Atlético Tucumán obtuvo el título de “Campeón de Campeones de la República”, tras ganar la final de ese certamen en la definición por penales. Aquel partido entre el “Decano” y El Quequén terminó 1 a 1, luego de 120 minutos de juego. El delantero Martín Canseco, con la “7” en su espalda, fue el encargado de ejecutar los cinco tiros de la tanda de penales y no falló. De esta manera Atlético se impuso por 5-4 desde esa vía y gritó campeón de campeones. Todo un logro. Anoche, ese título conseguido por un plantel de enorme calidad y tras décadas de reclamos y presentaciones, obtuvo el justo reconocimiento: será considerada una Copa de Primera.
Las crónicas de época detallan que en aquella jornada histórica, Atlético formó con Gregorio García, Jorge Amaya, Gutiérrez y Hugo Ginel; Antonio Rosalino Graneros y Rafael Albrecht; Canseco, Antonio Tejerina, Miguel Muñoz, Epifano Ortega e Ibarra Castillo. El DT era Roberto Santillán.
Cuatro días después, el 3 de febrero de 1960, el plantel llegó a nuestra provincia y fue recibido por una multitud en la plaza Independencia, fueron cerca de 100.000 personas las que acompañaron a los jugadores desde el aeropuerto al estadio Monumental en una caravana inolvidable.