La modificación implicaba, además, que las aseguradoras ya no estuvieran obligadas a cubrir los “desperfectos o problemas mecánicos, de batería, de arranque, eléctricos, pinchaduras, cortaduras y/o reventones de las cámaras o cubiertas o falta de combustible”. Solo tendrían la obligación de cubrir los costos de grúa y auxilio mecánico en los casos de “accidente, incendio y robo y/o hurto”.
En este contexto, la pregunta que se hacían todos los asegurados a raíz de esto es si con la quita de servicios podrían bajar los montos mensuales de las pólizas, que aumentaron por arriba de la inflación según el registro del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que publica el INDEC.